Si yo supiera contar
a la medida del amor
del tamaño de la añoranza,
diría que la distancia no existe;
que no hay espacio o tiempo en el mundo,
que llegue a separar nuestros corazones
y nuestros recuerdos.
Habrá siempre un grato colorido
del cariño infinito de las horas alegres,
de la fuerza sabrosa de las sonrisas constantes
con la dulzura de los besos,
el calor de los abrazos,
la ternura inefable del contacto
de nuestras pieles,
¡Un lindo sueño de gente feliz!